El alcalde de Manacor Miquel Oliver y los partidos que le dan apoyo al Gobierno en minoría MÉS-Esquerra y AIPC, deberán dar un giro de 180 grados sobre negociar apoyos para las cuentas del Ayuntamiento de Manacor y de la Sociedad Anónima Municpal (SAM), y conseguir al menos el visto bueno favorable y afirmativo de un partido de la Oposición (previa negociación concienzuda y rigurosa), porque de no hacerlo no tendrán presupuesto en la SAM y tampoco los generales de 2025 para la Corporación (ahora prorrogados desde 2023). Sorprende que hay un Pleno Extraordinario antes de finalizar septiembre para la aprobación de cuentas de 2023, y PP, PSOE, y VOX no han mantenido ninguna reunión oficial con MÉS-Esquerra ni AIPC, sobre las cuentas municipales y el dinero del que debemos disponer en cada ejercicio económico.

Esta redacción ha contactado con portavoces autorizados de PSOE, PP y VOX para conocer si ha habido reuniones sobre el presupuesto de la SAM y sobre los presupuestos generales de 2025 y las tres fuentes aseguran que no conocen detalle alguno de lo que piensa hacer Miquel Oliver, sus concejales, Antònia Llodrà y la AIPC. Desconocen por completo las cuentas, ningún número, sus criterios de gasto, prioridades, preferencias. Se había especulado un acercamiento puntual entre MÉS y PP para las cuentas de la institución local, y los populares desmienten que haya existido ninguna reunión oficial entre ambos partidos, ningún encuentro a día de hoy 23 de septiembre de 2024.

MÉS-Esquerra y AIPC, están en minoría en la SAM y en el Ayuntamiento de Manacor, para aprobar los presupuestos necesitan mayoría absoluta, preceptivamente, 11 concejales de 21 tienen que votar SI a los presupuestos, aquí no valen las abstenciones y ganar por minoría.

Lo normal para tener apoyos tan importantes como es el gasto del Ayuntamiento de Manacor, inversiones y demás conceptos, es negociar sin reservas con el partido que esperas que de apoyo afirmativo. Este año es vital para el gasto de los próximos dos años, ningún partido dará gratis sus votos si no rentabiliza el apoyo ante su electorado. Votar por responsabilidad estando en la oposición sin ser invitado a participar del proyecto de presupuestos se antoja una utopía a estas alturas de la película municipal.